La exigencia de dominar un idioma extranjero limita injustamente las oportunidades para una parte significativa de la gente en América Latina. La falta de diversidad en los roles de toma de decisiones impide a las empresas alcanzar nuevas oportunidades, ampliar su participación en el mercado y lograr mayores ingresos.

Toma hasta un 40 % más de tiempo transmitir una idea cuando hablamos un idioma extranjero y, a menudo, el mensaje termina siendo truncado. Por lo tanto, permitir que todos hablen su propio idioma hace que las reuniones sean más productivas, es decir, se logra más con menos.

Muchos colaboradores dejan de hacer comentarios, sugerencias o preguntas cuando se ven obligados a hablar en un idioma extranjero. Al incluir los servicios de traducción en reuniones, se les da a todos una voz en los proyectos e iniciativas de la empresa.

Los grandes talentos de hoy buscan trabajar para un propósito mayor. Demostrar que tus equipos trabajarán junto a personas de otras partes del mundo en torno a un objetivo común genera una mayor motivación y compromiso entre los colaboradores.

La expansión del trabajo y las reuniones a distancia ha permitido a muchas empresas explorar nuevos mercados, buscar proveedores con precios más competitivos y atraer talento de todo el mundo. Las empresas que no se incorporen a este proceso perderán una cuota de mercado importante en los próximos años.